Es un tesoro aromático utilizado desde la antigüedad por sus propiedades equilibrantes y regeneradoras. Su aroma cálido, terroso y ligeramente dulce ayuda a reducir el estrés, la ansiedad y la tensión emocional. En el cuidado de la piel, es ideal para pieles secas o maduras, ya que promueve la regeneración celular, mejora la elasticidad y previene la formación de arrugas. También es un excelente aliado para combatir inflamaciones leves y mantener la piel saludable. En aromaterapia, su fragancia profunda fomenta la conexión espiritual y la meditación.
Ideal para difusor, usar de manera tópica (previa dilución) o ingesta con las medidas de precaución
